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Image by Tim Gouw

JÓVENES     UNIVERSITARIOS

Y su mayor problemática durante la pandemia

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Una amplia investigación de un grupo de jóvenes que busca resaltar las afectaciones psicológicas y emocionales en los jóvenes universitarios, debido a la carga académica, la conectividad y ausencia de recursos que intensifican el estrés académico a lo largo de la pandemia.

Inicio: Acerca de

"He sufrido de estrés y ansiedad en los últimos 6 meses, debido al encierro constante y la carga de trabajos universitarios", dice Juliana Martínez, estudiante de 4to semestre de Administración de Empresas de la Universidad Simón Bolívar.


"He dejado de lado mis actividades de recreación, debido a las clases fuera de horario y los trabajos exigentes", comenta Lauren Villareal, estudiante de 5to semestre de Ingeniería Civil de la Universidad de la Costa.


"Algunos profesores no aceptan críticas y eso genera miedo en nosotros", afirma Gabriel Pérez, estudiante de séptimo semestre de Derecho en la universidad Simón Bolívar de Barranquilla. 

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La pandemia del Covid-19 ha provocado diferentes cambios en la sociedad, desde el ámbito económico, emocional, laboral y sobretodo académico. El estrés académico es un enemigo invisible que todos los jóvenes presentan. El programa Nodo caribe y la Red de Programas Universitarios en Colombia son espacios donde se abordan reflexiones desde la educación superior en torno a la familia, su desarrollo y sus funciones. Actualmente, cuenta con el apoyo de cinco programas universitarios: Derecho, Psicología, Trabajo social y las maestrías en Familia y en Psicología. Estos programas han realizado investigaciones respecto al estrés académico durante la pandemia. “Frente a la pregunta sobre con qué frecuencia se ha sentido estresado, el 30% dice que muy a menudo y el otro 30% dice que es muy duro. Es decir, el 60% de 720 estudiantes. Sólo un 1% dice que no ha sentido esto”, explica Yolima Alarcón, coordinadora nacional de la red de Programas Universitarios en Familia y el Nodo Caribe, doctora en Psicología, especialista y magíster en desarrollo familiar.

Las clases a través de la virtualidad han causado todo tipo de opiniones, siendo las negativas las más mencionadas por los estudiantes. 


Ha pasado un año desde el día que se les informó a las comunidades educativas el cierre temporal de las universidades afirmando que sería por un corto tiempo (aproximadamente dos semanas), sin embargo, nadie estaba preparado para recibir la noticia de una cuarentena obligatoria tan larga. 

Han sido más de dos semestres en confinamiento y las opiniones de los estudiantes han estado divididas. Por un lado, están quienes aseguran estar cómodos con la situación.
“Sinceramente estoy tranquila, en mi casa tengo una buena conexión a internet, no tengo factores de distracción y siento que manejo muy bien mi tiempo”, afirmó Sara Medina, estudiante de Derecho. 
 
Por otro lado, hay estudiantes que lamentablemente no tienen la misma realidad. “No me ha gustado la virtualidad en lo absoluto, no cuento con un buen equipo de trabajo ni buena conexión a internet. En mi casa hay muchas personas y es muy difícil concentrarme la mayoría del tiempo”, comenta Daniel Monsalve, estudiante de Ingeniería Industrial. 
La mayoría de opiniones se basan en el deseo del retorno a clases.
 

Inicio: Artículos

La noticia de una pandemia a nivel mundial tomó fuerza de manera inesperada. En Colombia, todo ocurrió en el mes de marzo del año 2020 cuando ya muchos en el país estaban alarmados frente al aumento de contagios en diferentes lugares del mundo. Sin embargo, se mantenía la idea de no presentar casos en el territorio nacional, pero el día 6 de marzo del 2020 el Ministerio de Salud y Protección Social reportó el primer caso de Covid-19 en la ciudad de Bogotá.


Desde ese momento, los casos empezaron a aumentar en diferentes ciudades y el virus se propagó rápidamente hasta llegar a cifras alarmantes como las que presenta actualmente el país.

caso de Covid-19 en la ciudad de Bogotá.


Desde ese momento, los casos empezaron a aumentar en diferentes ciudades y el virus se propagó rápidamente hasta llegar a cifras alarmantes como las que presenta actualmente el país.

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Cambio abrupto y poca preparación

El gobierno se vio en la necesidad de establecer medidas restrictivas de forma abrupta, ya que no se encontraban capacitados para combatir este virus.
 
“Recuerdo que era domingo y me encontraba empacando las libretas y todo lo que llevaría a la universidad cuando de repente sale en el televisor ‘Última Hora’ , pues uno cuando ve ese tipo de anuncios se asusta. En el noticiero informaba que el presidente había declarado cuarentena obligatoria y que las actividades quedaban paralizadas. La verdad no sabía qué hacer, porque todo ocurrió muy rápido”, cuenta María Paula, estudiante de Psicología en la Universidad del Norte. 

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Los ciudadanos se vieron en la necesidad de acatar las nuevas normativas, lo cual marcó el inicio de un nuevo estilo de vida. Fue un momento de reorganización y una nueva modalidad de trabajar, estudiar, comprar y demás. A las universidades les tomó cierto tiempo capacitarse para seguir con las clases. 


Por otro lado, estaban los estudiantes, quienes tenían que hacerle frente a esta situación. La vulnerabilidad de los alumnos se hizo aún más evidente, debido a los diferentes factores como mala conectividad, poco conocimiento de plataformas y ausencia de dispositivos para dar sus clases. Lo anterior, evidenció que nadie estaba preparado. Tener que de un día a otro enfrentar una pandemia no es tarea fácil. Esto genera un choque psicológico y emocional en las personas, porque tienen que adaptarse a nuevas condiciones. 

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Gráfico tomado del Ministerio de Salud y Protección Social (cifras de los casos de Covid-19 registrados en Colombia el 19 de Mayo del 2021)

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Los jóvenes universitarios se vieron afectados en gran medida por esta situación. “ Me tocó buscar ayuda por mis propios medios. Yo no tengo computadora y doy clases desde el celular”, expresa María Betancur, estudiante de 3 semestre de Derecho en la Universidad Libre.
 
Directivos y docentes también son conscientes del cambio drástico que tanto ellos como los estudiantes tuvieron que superar. “En la presencialidad, el docente consciente de la importancia del acompañamiento, guía de forma paciente y oportuna, al estudiante, permitiendo interacciones de función positiva que mejora el aprendizaje y las habilidades. En tiempos de confinamiento, el rol se ha modificado y los procesos de complementación, han sido asumidos por sus acompañantes”, comenta Oscar Armando Erazo Santander, Psicólogo, Magíster en Neuropsicología y Especialista en Intervención Social y Problemas Humanos. Esto provoca que se presenten mayores tasas de estrés y alteraciones derivadas de situaciones como el encierro y la nueva modalidad virtual para sus clases.

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Las voces de los estudiantes

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ATENCIÓN DISPERSA

Una de las razones más significativas que lleva a los estudiantes a un grado de estrés más alto, es la desconcentración que sufren al tener contacto con muchos factores que lo provocan, desde el teléfono móvil hasta el ruido de la calle pueden hacer que la atención se disperse y sea difícil comprender las clases.

“Es necesario tener el celular cerca en el momento de dar clases, ya que cualquier inconveniente lo podremos solucionar por ahí, es difícil no desconcentrarse”, plantea Leonardo Pacheco, estudiante de Diseño de Interiores. 

 

Psicológicamente es muy difícil mantenerse concentrado por mucho tiempo en un mismo tema, los estudiantes manifiestan que algunas veces estando en clases presenciales su imaginación se despega de lo que se está hablando en el aula, aun cuando están en un espacio cerrado, fuera de ruidos y de distracciones. 

“A veces en las clases presenciales me distraía, porque estaba cansada o algunas veces era mucha información para digerir, pero estaban mis amigas para explicarme o ayudarme en caso de no entender algo, entonces es mucho más difícil mantenerse 100% activa en clases virtuales cuando ni siquiera estamos viendo la cara del maestro”, cuenta Karol Escorcia, estudiante de Negocios Internacionales. 

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Imagen tomada de "Chiqaq news"

El coordinador de recursos de acompañamiento académico, Darío Cervantes, afirma que tener un espacio apto para las clases virtuales es una herramienta que ayudaría mucho a combatir el estrés. Tener un espacio organizado y limpio ayuda a los estudiantes a mantener una buena energía en su día a día y de esta manera ser más efectivos y rápidos a la hora de realizar sus compromisos académicos. 
Los expertos niegan completamente el hecho de recibir las clases desde la cama o en espacios con muchas personas y ruido. Está confirmado que los resultados académicos tienden a disminuir cuando se adoptan este tipo de conductas en las clases virtuales.

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DE ESTRÉS A PRODUCTIVIDAD

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Como bien se ha dicho el estrés es la reacción natural que tienen los estudiantes frente a las diferentes exigencias y demandas que se presentan en sus vidas académicas, tales como pruebas, exámenes, trabajos, presentaciones, etc. Ahora, esto no es totalmente negativo dado a que este sentimiento de presión que se crea se puede utilizar para aumentar el nivel de productividad en estas situaciones. También, esta reacción los activa y los moviliza para responder con eficacia y conseguir las metas y objetivos. 

En este sentido, Elkin Cabrera, magíster en Psicología Clínica, psicoterapeuta, docente y profesional consejero de Bienestar Universitario, comenta cómo el estrés puede influir positivamente en los estudiantes, ya que nos explica cómo sólo se entra en un estado de estrés cuando algo es importante o vital para el estudiante. Esto crea la necesidad en el individuo de hacer algo para poder organizar y cumplir con eficacia sus actividades. Existen ciertos métodos que se pueden aplicar para poder convertir el estrés en productividad. 

  1. Cambiar la perspectiva del estrés: Se tiene que tomar en cuenta que la mayoría de veces el estrés está bajo el control de los estudiantes, y que se puede tomar como una forma positiva para la productividad.

  2. Usar el estrés: El estrés afecta el cuerpo mental y físicamente, ahora esto se tiene que usar en su beneficio para la preparación física y mental para el próximo desafío.

  3. Planear:  La próxima planeación de alguna actividad hay que tener en cuenta cómo el estrés puede influenciar positivamente la asignación. 

  4. Reconocer las causas: Se tiene que reaccionar antes de que la presión deje de ser positiva y se convierta en negativa.

  5. Reconocer cuando hay mucho trabajo: Cuando el estudiante se sienta recargado deberá dar a conocer este sentimiento a sus coordinadores, compañeros y personas allegadas.

Gráfica, nivel de estrés en los estudiantes

Imagen tomada del articulo "Convertir el estrés en productividad"

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OTRAS CAUSAS

Si se tiene en cuenta la realidad atípica en la que viven los estudiantes, se puede notar que la carga de trabajo no es el único factor que los lleva a sentir estrés. “La mala conectividad, falta de recursos y poco manejo de las plataformas digitales académicas han constituido los principales factores estresores que se agregaron a los ya existentes en los estudiantes durante la cuarentena”, comenta Ana Trejos Herrera, coordinadora del Doctorado en Psicología de la Universidad del Norte.

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Otras voces de los jóvenes universitarios

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Linda Donado

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Laura Rincón

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Maria Arias

Inicio: Testimoniales

Con el paso de la pandemia se ha visto que los estudiantes no sólo se estresan por la carga de trabajo, sino que es la combinación de muchos factores los que lo llevan a este estado. Ahora, se ve que la soledad ha afectado a muchos estudiantes, muchos se sienten así por la falta de algún ser querido, otros se sienten desesperados por la falta de comunicación “real”. Este término se puede asociar en estos tiempos con que ahora todo se hace por medio de una pantalla.
 
“Lo que más extraño de la Universidad es ir y compartir con mis amigos de forma más natural, hace como unos 9 meses que no los veo, tal vez no los reconozca cuando los vuelva a ver”, dice Valeria López, estudiante de 4to semestre de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Autónoma del Caribe.
 
La cuarentena obligatoria ha sido una de las cosas que ha generado estrés académico en los estudiantes, debido a que se ven obligados a estar constantemente rodeados de cuatro paredes y para algunos estudiantes que les gusta gozar de su libertad es un detonante de ansiedad y depresión que luego se materializa en sus actividades académicas.

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EFECTOS EN LA SALUD

Investigaciones y expertos sostienen que el estrés es una respuesta biológica del organismo ante un determinado evento. En este caso, se refiere al estrés causado por el alto flujo de trabajos académicos. Cuando se enfrentan a un caso de estrés continuo puede llegar a ser nocivo. 

El estrés repetido produce alteraciones hormonales que dan lugar a que se puedan desarrollar complicaciones importantes para la salud, como pueden ser la hipertensión arterial, aterosclerosis, cáncer, depresión, obesidad, entre otras.”, afirma el Dr. Javier Salvador, Especialista del departamento de Endocrinología en la Clínica Universidad de Navarra.

 Por otro lado, hay que tener presente la manera cómo afecta emocionalmente a los estudiantes esta problemática. 

“Las señales del estrés a nivel emocional son la frustración, irritabilidad, tristeza, emociones negativas que pueden ser muy destructivas, pero, por el contrario, si aprendemos a manejar nuestras emociones y a transformar esos sentimientos a positivos nos permitiría realizar las cosas a tiempo y evitar el estrés”, Expresa la Dr. Pilar de Castro, Especialista de Psiquiatría y Psicología (Clínica Universidad de Navarra).

 

Otras consecuencias físicas y psicológicas que han notado los jóvenes frente a esta reacción son:

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Si se prolongan los casos de estrés puede tener consecuencias a largo plazo, en ese sentido esto puede presentarse durante una situación pasajera, pero puede volverse reincidente. Es una reacción que se genera para tener el cerebro alerta ante cualquier situación frustrante y que se pueda manejar de la mejor manera, es una forma en la que el cuerpo se protege a sí mismo.


Si no se sale de ese momento de estrés, el cuerpo sigue produciendo hormonas para manejar la situación lo que con el tiempo puede desgastar a la persona tanto física como mentalmente. El estrés puede llevar a las personas a tomar medidas sin haber consultado a un profesional, lo que desencadena el uso constante de alcohol y drogas alucinógenas. 

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PERCEPCIÓNEN REDES SOCIALES

Las redes sociales también se han convertido en el espacio digital donde los estudiantes interactúan y dan a conocer sus problemáticas, situaciones tensionantes y buscan tener apoyo de sus amigos o familiares para encontrar una solución al momento no tan agradable por el que están pasando. El hecho de no mostrarse físicamente, permite muchas veces que los jóvenes sean más abiertos al momento de contar por lo que están viviendo y cómo se sienten frente a diversas situaciones. Se realizaron encuestas y preguntas en instagram a diferentes jóvenes frente al tema del estrés académico y los resultados arrojaron lo siguiente:

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Encuesta redes sociales (ESTRÉS ACADÉMICO)
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RECOMENDACIONES

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Especialista en Psiquiatría y Psicología Clínica

Dra. Pilar De Castro

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Magíster en Psicología Clínica, psicoterapeuta, docente y profesional consejero de Bienestar Universitario

Elkin Cabrera

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Psicóloga especialista en neuropsicopedagogía y en clínica.

Angélica Peña

Inicio: Testimoniales
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